domingo, enero 15, 2006

DIARIO DE UN VIAJE (ESTÁTICO) - Día 5

Día 5:

Amanece ante mis ojos. El cielo se deshace en matices que encierran el azul profundo de la noche con el naranja brillante de la aurora para cubrir la ciudad que parece devastada por una guerra. El sentido de la responsabilidad me impulsa a recorrer esas calles silenciosas y frías. El viento trae ecos desde territorios ocultos que a partir de ese momento serían memorias de las luces y gritos. Camino. Al ritmo de mis pasos se materializan mis vacíos. ¿Dónde estará la humanidad? Asumo mi rutina desde la extrañeza. Tomo el transporte, asombrado por tanta quietud. Por casualidad me encuentro con un amigo. Él recorre mi mismo camino. Compartimos los mismos sueños y forjamos las mismas esperanzas. Su destino se oscurece como el mío.

Tengo aún muchas cosas por hacer, el tiempo me favorece. Sin embargo, prefiero evocarla con mis palabras. Fijo mi atención en el cordón de plata...

2 Comments:

At 7:20 p. m., Blogger LI-F said...

Buscando letras perdidas..

 
At 8:00 p. m., Anonymous Anónimo said...

El cordón de plata es tanto como el umbilical, que debe romperse para poder crecer.

 

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